top of page

PADECER LA CARNE. Una instalación viva.

 

 

Concepto y dirección: Celia Reyes./   

Intérpretes: Diego Carrasco, Irene Ducajú     

y Celia Reyes./Asesoramiento artístico

y producción: Camila Vecco./

Acompañamiento artístico: Poliana Lima./

Espacio sonoro y composición

musical: Álvaro Mansilla./Asistencia técnica

en escenografía e iluminación: Iván Casuso./

Diseño escenográfico e iluminación: Celia Reyes/

Asistencia de vestuario: Selena Ramiro./

Diseño de vestuario: Celia Reyes./

Audiovisuales: Producciones Morado./

 

Financiado y coproducido por: Ayudas a la

Creación Joven 2021 Instituto de la Juventud

(INJUVE).

Duración exposición viva: Permanente.

Dependiente de los horarios de la sala.

Duración performance: 30 minutos.

Enlace teaser

Enlace fotografías (Sue Ponce)

Enlace Dossier

Enlace comisariado INJUVE

Enlace taller-encuentro INJUVE

PADECER LA CARNE. Una instalación viva. Trata sobre el Yo y el Vínculo, el aguante y cansancio de cargar con una misma, y la imposibilidad de la soledad en su ejercicio. El proyecto se ocupa de acercarse a lo interno del cuerpo, a lo que está más profundo de la piel y también es una aproximación al dolor, la soledad y el aislamiento.

La propuesta se enmarca en un contexto expositivo, como espacio de reactualización y replanteamiento para dar lugar a esta forma de existencia, y en vez de generar una revisión del espacio expositivo, el movimiento de actualización y agencia del mismo deviene del objeto artístico. En esta instalación viva el objeto artístico de la exposición es sujeto a su vez, pues el cuerpo supone un espacio intermedio entre imagen fija/entidad viva, danza/escultura, objeto/sujeto a fin de cuentas. Se pretende así, una "exposición viva" bajo un contexto de diálogo entre la materialidad, permanencia y representación de los espacios expositivos y la inmaterialidad, efimeridad y presencia implícitas en la acción del cuerpo. La intención es explorar la intersección entre lo escénico e instalativo/expositivo teniendo en cuenta al asistente como cuerpo agente para difuminar los límites entre performer y público.

MANIFIESTO

En el constante empeño de aislarse, el cuerpo roza su materialidad, casi en añicos, la carne padece la

soledad.

Padecer la carne es un ejercicio que me ha resultado imposible de realizar hasta sus últimas consecuencias, pero aun así, es la insistencia que tengo de atravesar la materialidad del cuerpo. No es que quiera dejar de ser cuerpo, es que llevo un tiempo pensando en cuánto cuesta cargar con el mismo. Trabajo la carga del cuerpo para entender la vulnerabilidad y la fragilidad de ser materia; para comprender la inhóspita soledad de cuando nos convertimos únicamente en la misma.

Cuando me sumergí en esta labor desde el movimiento, me di cuenta de que al cargar con mi cuerpo se produce un enroscamiento sobre sí mismo, una trayectoria centrípeta que fluctúa entre la asfixia y el alivio. Así, me encontré con un cuerpo que se aísla, hasta de su propia carne, pero también con la imposibilidad de su ejercicio de forma plena; me encontré con la paradoja de un movimiento desde y hacia sí mismo que acaba por expandir las fronteras de mi cuerpo.

 

Con este proyecto instalativo-escénico solo quiero ofrecer un paisaje de extrañeza de cada quien con su carne, lo extraño de su materialidad, en una membrana donde tener la oportunidad de aparecer y desaparecer. Lo único necesario para ello es un ejercicio consciente de atención.

Celia Reyes.

Escenificado en: Sala Amadís, Madrid (Comisariado Octubre-Noviembre, 2022),

DT Espacio Escénico, Madrid (Marzo, 2023).   

Teatro Albéitar, León (Abril, 2023)

Teatri di Vita, Bolonia (Agosto, 2023)    

MDSA.Gob.Injuve.jpg
Logo Sala Amadis.jpg
SAVE_20221128_213959.jpg
bottom of page